Bien, el titulo de esta entrada es el titulo de la película infantil "INTENSAMENTE", y es por que justo quiero dar a entender este adjetivo con el significado literal y no con la connotación negativa que en México usamos y aquí empieza todo el relato.
Empecé el año terminando con un chico con el cual no sentía que realmente que fuéramos hacia algún lugar, empezó nuestra relación sin ninguna expectativa, solo salíamos para ver "conocernos", decidimos que no nos pondríamos ningún tipo de presión o título hasta realmente estar seguros que queríamos dar ese siguiente paso.
El experimento resultó bastante bien al principio, lo mejor a parte del sexo, era que, al no tener expectativas, no había esos "over thinking", ni nervios ni miedos que todos empezamos a tener al empezar a salir con alguien.
Duré tres o cuatro meses saliendo con él, pero ya cuando empezó a pesar el tiempo que pasé con él, me dí cuenta que ninguno de los le estaba echando suficientes ganas para llevar la relación a otro nivel, habíamos llegado a una meseta en la que no subíamos ni bajamos, solo co-existíamos.
Al final del año viví una crisis existencial, no estaba en el trabajo que me hacía sentir pleno ni tenía una relación que me hacía sentir enamorado y emocionado al respeto. La gente me preguntaba cómo me iba con él y yo me limitaba a relatar cualquiera de las citas que teníamos que básicamente consistía en ver alguna película y dormir juntos.
Muchos se habrían podido sentir felices con sólo eso, pero yo he soñado con una relación en la que pudiera caer perdidamente enamorado, que ambos viviéramos un amor tan intenso que nos hiciera salir de nuestra zona de confort y convertirnos en la epitome del amor más romántico.
Después de terminar con él, pasó muy poco tiempo para conocer a otro chico, parecía que este hombre estaba alineado con los intereses que yo tenía, el inmediatamente quiso que borráramos cualquier app de encuentros gays para poder concentrarnos en que lo nuestro funcionara y que no tuviéramos sexo hasta que nos conociéramos mejor. Me encantó la idea, se me hacía completamente madura esa forma de pensar.
Salimos por un mes, poco a poco aquel sujeto empezó a denotar menos interés, primero a las tercer cita me había presentado a su familia y quería verme seguido, y terminó todo en dos veces dejarme plantado y diciéndome que "no quería presentarme a sus amigos hasta que fuéramos novios porque no sabía si iba a funcionar esto".
Nunca entenderé que fue lo que no funcionó o dejo de funcionar porque el decía siempre que si estaba interesado y que incluso me quería, su termino de la relación por Whatsapp me demostró lo contrario, Mas allá de la falta de interés del individuo, decía que yo era demasiado intenso para él.
Bien, pues con estas dos personas con las que salí me di cuenta que realmente si, si soy intenso, y me encanta la idea. Me encanta la idea de que me guste entregarme si deseo que las cosas funcionen, que me guste tener detalles para hacerlo sentir especial, que cada día vea la forma de llevarnos a otro nivl en la relación. Entonces si soy intenso, me declaro culpable.
Y recordé que cuando terminé mi relación con Oscar, siempre decía que ya estaba harto de la gente intensa, y que solo quería una persona super tranquila, que si estaba en coma, mejor!... Pero hay una grave mentira en eso. Es claro que no hay que tener nada extremoso, mi amiga Alana dice que "desbordarse" cuando la intensidad es excesiva y resulta dañina, pero la falta de intensidad creo que mata, es una ausencia total de interés. Y si alguno de estos dos casos de verdad estaba interesado como decía era completamente preocupante pensar que esa era su forma de demostrarlo.
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